lunes, 16 de febrero de 2009

Amor y dinero, ¿contigo pan y cebolla?

Amor y dinero, ¿contigo pan y cebolla?
Primera de no se cuantas partes.

Hace años, un poco antes de que Catalinita y yo nos casáramos, nos ofrecieron en momentos separados el mismo puesto (la misma chamba pues), ya que nuestro jefe entonces disponía de dos plazas para agarrarnos de chalanes (eso si con sueldos curros).

Cuando Catalinita y yo lo comentamos, la decisión fue, que era mas sano para la relación de pareja que uno se quedara con la chamba que nos ofrecían y que el otro se fuera a recorrer el mundo para haber si conseguía chamba, "ora pues" - dije yo, "ora pues, tu te buscas otra chamba y yo me quedo con esta (la chamba que nos ofrecían) dijo Catalinita.

El caso es que desempolvé mi traje de lana negra con rayitas grises, le arreglé un par de botones, almidoné mi mejor camisa azul, planché mi mas bonita corbata, metí en mi menos raído portafolio mi escueto, pero bien impreso, curriculum, y como vendedor de puerta en puerta (entonces el mercado de Avon de Mary Key eran solo de mujeres, de otra forma yo hubiera aprovechado los viajes para cerrar simultáneamente dos negocios) me lance a la jungla de pavimento y acero a buscar la chamba de mis sueños (pero esa también es otra historia), y aspirando a ganar el exorbitante salario de Carlitos Slim o de perdis el de Bill Gates.

Así que de amor y dinero les diré algo de lo que pienso. Viéndolo con ojos de realidad y sin sentimiento de poeta, el amor y la lana son como el aceite con vinagre, nomás no se mezclan, pero juntos le ponen sabor a la lechuga, en un principio parece imposible encontrar una relación lógica y coherente entre dos términos tan antagónicos - amor y dinero.

El amor representa lo más cercano a lo divino, idílico, alejado de todo materialismo.

El dinero es el espíritu del materialismo más puro - y bien que lo han dicho lo gringos por años - "Time is Money".

Y como el aceite y el vinagre, no son miscibles, en la pareja es un cóctel explosivo (peor que un charro negro sin limón, - porque me dejan unos estragos casi mortales - que serán tema de otra conversación), el caso es que cuando una pareja se enamora y comienza una relación donde sólo cuentan los sentimientos, pero… con el paso del tiempo entra – el cochino dinero (yo por eso mejor uso tarjetita de plástico, nada mas lo toco yo) – como diablo alborotado, del juego la cosa se convierte en fuego.

Según la dueña de mis quincenas, copropietaria de mis bienes terrenales y beneficiaria de mis seguros, la mayoría de los hobres (entiendase - yo -) somos unos viles tacaños, mas marros que don Cangrejo (el jefe de Bob Esponja), pues me dice que para los hombres - como yo - lo más importante es el dinero, el "vil metal", - motor de la vida social (por que se va uno con los cuates a platicar de mensadas, en cantinas donde tres rones con coca, cuestan lo mismo que la botella entera cuando te la tomas en casa).

Yo estoy totalmente de acuerdo de que "el dinero no hace la felicidad", también comulgo con lo de que "cuanto ayuda", pues sin dinero no se puede ni siquiera sobrevivir en estos aciagos días de tormentas financieras y que ademas de la mayoría de mis pocos años los he vivido de crisis en crisis, que sin prisa pero sin pausa, desde los 12 años me ha tocado sufrir (snif, soy una magdalena de la economía).

¿Y como es que los hombres no nos hemos de apurar por los dineros?, ¿de donde, el auto?, ¿de donde, la casa?, ¿de donde, comida y restaurantes?, pues de mi apenas suficiente pecunio.

Estoy totalmente de acuerdo de que el amor es lo que le da sentido a la vida, pero el dinerito es un excelente instrumento auxiliar para vivir.

Por favor, no se dejen deprimir, debemos reconocer que ambos factores deben convivir como si también fueran una relación de pareja, en nuestra relación de pareja (como cando te invitan de arbitro a un pleito mujer-hombre de nuestro cuates mas cuates).

Y para no hacer mas caro este momento (pues los distraigo de sus actividades y recuerden que "Time is Money"), mi sugerencia, petición, ruego, es que no seamos tacaños en la amistad, no seamos tacaños en el amor - ni en el sexo - y que con decir del fondo de nuestra alma, a nuestra pareja que la amamos; a nuestro hijas – hijos que por ellos somos capaces hasta de dar nuestras vidas; a nuestros padres y hermanos que a pesar de los pesares también les amamos; a nuestros amigos (arabes o gringos) que aún en los muy malos momentos no dejamos de ser sus amigos, y que - cuentan al menos - con nuestros abrazos y besos.

Feliz día de la amistad, el amor, el sexo y también, y por que no, del dinero.
.

3 comentarios:

Umma1 dijo...

pero qué razón lleva ella!!!!!

Los hombres son tacaños por naturaleza... salvo mi papá, claro ;)


SOn cosas diferentes... El amor da alegría y el dinero serena el diario vivir.

"no seamos tacaños en el amor"

En eso estoy totamente de acuerdo. Hay que decirlo, y demostrarlo con caricias y abrazos.

Entonces, vaya un abrazo...

Anónimo dijo...

-Sin dote no hay matrimonio-, al fin decía mi abuela.. el amor llega con el tiempo.. jejeje

Show me the money!!! le digo al mio..

Feliz dia Poly, un poco atrasado.. pero bueno, debe de festejarse siempre..

Besos y un abrazo..

Remo dijo...

Feliz día de San Valentín, algo atrasadito, pero más vale tarde que nunca.

Saludos retardados.

El Zórpilo.