Desconozco si a ustedes les pase lo mismo que a mi, pero a veces en estos días festivos de diciembre se da la época en la que hay que ser buenos a producto de gallina (si no conocen el producto de gallina avisenme y le enviaré a vuelta de correo-e una foto).
Como la presidencia "legítima" del AMLO, la tenencia del auto, o los impuestos,las cosas impuestas siempre son molestas, una de ellas es el ser buena honda en diciembre. Mejor deberíamos ser buena honda todo el año, eso del perdón, bondad, generosidad, desprendimiento diestra y siniestra de buenas intenciones, desde los amigos mas alejados del firmamento hasta la televisión "surgen espontáneamente" por doquier.
Así que seré, tanto como me sea posible, el mismo insoportable de siempre, me iré a tomar mis rones con los amigos de siempre, dejaré la propina de siempre, y eso si dejaré de comer como siempre para estas fechas, eso sí, ahora si le bajaré a las dosis de colesterol, carbohidratos y almidones complejos en forma y cantidad.
Tampoco me colgare del teléfono hablándole a quienes nos les hable ni para desearles feliz cumpleaños en todo el año, ni saludare a miles de personas a las que ni siquiera recuerdo o conozco, ni haré las paces familiares con ciertos personajes de mi linaje (es mas, tal vez le recuerde nuevamente las razones por las que nos disgustamos), y al calor de los ponches con "piquete", le recuerde a uno que otro ciudadano el día de la madre, del padre y de paso de la independencia de México, sin dejar de lado a la revolución, nada de “No seas gacho, mira que en estos días hay que se buena honda, portate bien y disculpalo que es navidad" te dice otro de los miembros de tu linaje.
Pero eso de se "no ser gacho ni mala honda" debiera de ser siempre, como la catantaleta de los que anuncian "lleve sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños" a lo largo y ancho de la ciudad de México, hacerlo todos los días del año, incluyendo sábados, domingos y fiestas de guardar.
Luego llega eso de los regalos a producto de gallina... es que es "época de dar”, alguien compra algo y te dicen: “Se me olvidó comentarte que le compré un regalo a X, y te toca pagar tanto”, en esos momento me llega como de rayo aquella frase celebre de Fox de ¿Y yo por qué?, al más puro estilo del presichente. El caso es que mi esposa o mi hija terminan presionándome con el "no sea gacho, mira que tacaño eres...", total, acabo pagando, lo que no quería pagar.
Así que no nos queda otra que en este glorioso mes de diciembre no basta con ser generosos, también hay que aguantar los ataques de generosidad de otros, y ni modo, habrá que apechugar.
Por eso y otras cosas mas que cada uno de nosotros sabe, he aquí una brevísima recomendación de regalos de hoy y siempre (para no acabar con el aguinaldo y en la quiebra):
1. Toma una fotografía de un lugar bonito de tu pueblo, colocale un marco de madera, un moño de 5 pesos (que al cabo por barato o caro terminará en la basura), ese es un buen regalo y generalmente terminan adornando una pared de la casa o de la oficina.
2. Un buen libro, haber si así siquiera obligamos a nuestro pariente a tener una charla mas amena acerca de la vida al compartir el gusto por alguna lectura y de paso tenemos temas de conversión mas agradables que le de "como hace frió este invierno y felices fiestas, o la de pobre AMLO, le robaron la presidencia"
3. No se te ocurra reciclar regalos y menos el fruitcake que ya huele me dio raro, y que nos regalos (seguramente a producto de gallina, que el proveedor de X producto te regaló por estos mismos días, y que dejó toda la semana fermentándose en la cajuela del coche).
4. Los regalos para tus seres amados, y que suelen ser los que disfrutamos comprar, deberán ser con base en sus gusto reales, si te piden una muñeca Barbi de princesa, no se te ocurra regalar la Barbi aeromoza (o asistente de vuelo o como se le llame).
5. Si regalas algo por verdadero cariño, que sea un verdadero regalo y de preferencia algo útil.
6. No regales alcohol, ni galletas, ni fruitcakes, ni nada por el estilo, esas la regala todo el mundo (revisa nuevamente los dos primeros puntos de esta lista).
7. No compres nada, ni regales nada por que la culpa te corroe, mejor invita a esa persona a conversar contigo, y en lo personal recuerdo mas de una buena charla. de que un regalo del que ni se donde finalmente terminó sus días, aquí si que queda la famosa frase de: “Regale afecto, no lo compre”.
8. Finalmente, no dejes por nada de mundo a tu bonísima, y generosísima persona que eres tu mismo, así que, regalate algo que realmente quieras, o desees, o necesites, regalate tiempo para hablar con tus hijos, para viajar con ellos, para subirte a uno de esos juegos infernales que terminan casi matándote (pero que no lo hacen) por que eso siempre de los siempres lo recordarán tus hijos. Ragalate un rato a solas, o unos buenos chones de seda, o lo que sea, pero consientete un poco.
Y para no desentonar, lo que verdaderamente deseo regalarles son mis mejores deseos para que ustedes y sus seres queridos sean felices, que estén sanos y que disfruten y aprovechen bien esta maravillosa vida hoy y siempre.
Poly (polycarpio) alias Juan Manuel.